domingo, 30 de octubre de 2011

Reset

Aún huelen las manos a humo, 
las mías, las tuyas.
Aún veo tu cara en las caras de la gente que miraba. 
recuerdo el olor de la derrota, 
el sonido de la noche volándonos los besos
mientras mi cabeza quiere romper y no puede
mientras yo quiero llorar
y no pude. 
Aún huelen las manos a madera, 
huelen a cuarto de hora
a tiempo y espacio perdidos
a tiempo y espacio que se fueron
haciendo mutis por el foro
podría mentirte
celebrando aniversarios inventados
podría haberme ido olvidando de a poquitos
cada uno de los días que no han olido a humo, 
o haberlo hecho de golpe, 
de repente
pero no he querido, no he podido, 
o no he sabido hacerlo
y mientras tanto, ha pasado un año
sin que pase nada.
Sin que nada haya cambiado, 
porque aún huelen las manos a humo, 
a reproche, a desidia, a desilusión perdida.
Aún veo las caras de la gente que miraba nuestras caras
recuerdo el color de la derrota, 
la pensión inoportuna para buscarse a uno mismo.
Aún huelen las manos a humo
aún quiero llorar y no puedo. 





miércoles, 26 de octubre de 2011

Mirar para otro lado

Un montón de ropa
se acumula en la silla del olvido
en la espera de un minuto de cordura
la sucia con la limpia, la limpia con la vieja,
la triste con la inerte
No hay ropa para hoy
tampoco para mañana,
cambio la desidia por cromos de porno,
por minutos de ansiedad descontrolada para
mirarme a mí mismo hacia otro lado
para sentarme en la cama
a quedarme con las ganas
de ponerle un minuto a la cordura,
o una vela a san Antonio,
la ropa espera paciente
a que cese el dolor entre mis dedos
a que un día
como siempre sin pensarlo
mis labios se acostumbren
a llamarte por tu nombre sin pedirlo
a buscarme las maneras de escribirte.
Mientras tanto me masturbo en solitario
sentado en la cama de la inocencia perdida
esperando mi jubilación,
mirando para otro lado.
sin saber nada de ti, ni de mi mismo.
Ya recogeré la ropa mañana