lunes, 28 de mayo de 2012

la próxima vez que viaje, será contigo


me pides que escriba sobre Vietnam
eso me pides
aún a sabiendas
o quizá por eso
de que yo lo que quiero
es escribirte Vietnam entero en la piel
para luego recorrerlo andando
con los dedos, con los labios
o simplemente con el deseo

que escriba sobre Vietnam
eso me pides
mientras siento que te escapas de mis manos
como trocitos de niebla
y nada, absolutamente nada
huele como antes, salvo tú
y todo, absolutamente todo
huele a bolas de alcanfor y naftalina
y al intento de ser nuevo siendo usado
siendo roto
incluso tu sonrisa ha dilatado las pupilas
y hace tiempo que no brilla como antes
no brilla porque no piensa
y tiene la misma niebla
que a mí me huye de las manos.

que escriba sobre Vietnam eso me pides
y yo sigo pensando que mejor que eso
sería meterlo en un beso
que te erice la conciencia de la espalda
y que te doble las rodillas.
o meter todo el calor y la humedad de aquél país en una mano
que te recorra en un cuento
el de las mil y una noche
o el de toda una vida
concentrarlo en un beso que te arrebate las dudas que nunca tuviste
que te haga por un momento buscar el siguiente
tirando la naftalina por el sumidero de los recuerdos enlatados
que te lleve hasta Vietnam y te traiga de vuelta
o mejor aún, que te haga perder la noción del tiempo
y del espacio
hasta entonces tú me pedirás que escriba sobre Vietnam
y yo seguiré sin poder hacerlo. 

miércoles, 23 de mayo de 2012

traje de luces


de miles de trocitos pequeños de vida,
como cristales de swarovski
de eso estaba hecha.
de eso  y de jaque mates pastor,
de los que desmontan cualquier defensa en tres jugadas.
y de una enorme sonrisa,
capaz de extinguir a todos los dinosaurios,
de la península del yucatán.
y era fuerza,
porque se empeñaba en serlo
era tanta fuerza
que a veces me pareció ser débil
era fuerza y era arte,
arte sobre todo
arte flamenco.
bailando en tu cabeza,
tal vez para siempre
si la oías reírse
y sus besos debían de saber
a lo que saben las palabras más bonitas
del castellano.
si alguna vez lo quise saber
no sería cortés que lo pregunten.
comenzó  a leerme sinmipermiso
y descubrió de mí
más que yo mismo
y una mañana,
una de esas en las que no deberían quedar más dinosaurios
me preguntó de quién estaba enamorado
de ti le habría mentido
con airé de poeta de montmartre,
pero ni a distancia fui capaz de mentir
así que le conté mi historia
sobre la chica que vive a una sonrisa de distancia
de mi mirada
y a la que nunca le gustaba ninguno de mis versos.
de miles de trocitos pequeños de vida,
como cristales de swarovski
de eso estaba hecha.
de eso  y de jaque mates pastor
podría haberme derrotado en tres jugadas
y no lo hizo, a cambio me regaló su tiempo.
yo sólo he podido dedicarle este poema

viernes, 11 de mayo de 2012

Catorce mil kilómetros de distancia

Cualquier día
recorro la distancia que separa
mi mirada de tu sonrisa
y me planto en tu casa
a secuestrarme un beso
y te pido
o te doy
un polvo de rescate
eso ya lo hablaremos

Cuando ese día llegue
nos cerramos las palabras con llave
y no salimos de tu mente
hasta que a nuestras manos
se les acaben los argumentos
o simplemente
saco a pasear mi lengua
por la zona noble de tus caderas

Cualquier día
recorro la distancia que separa
mi olfato de tu tacto
y me meto en tu cama
a recordar como se escribe tu nombre con letras chinas
o a que me enseñes a respirar en código Morse
y sí quieres
le sacamos los armónicos
a un beso de vino que compartamos
besarte será entonces
como contemplar un atardecer sin cobertura

Cualquier día
recorro la distancia que separa
mis palabras de tus oídos
y me presento en tu cocina
a repasar los pecados capitales
empezando por la gula
y no salimos de ahí
hasta que no le declares la guerra a los precálculos
o a madrugar los sábados

Cualquier día
recorro las distancias que separan
mi conciencia de tu conciencia
mis manos de tus manos
mi boca de tu boca
y te explico
con mi peor letra
por qué deberías quedarte