miércoles, 21 de noviembre de 2012

la república independiente de su cama

ni princesa, ni muñeca, ni puta, ni diosa
yo frente a ella, mirando al horizonte para no besarla
republicano y ateo, ególatra y sincericida
preguntándome de dónde había salido
así hicimos la república independiente de su cama
yo cocino los deseos,
y tú sacas a pasear la lengua
yo barro lo miedos
y tú planchas las rutinas
a veces incluso, hacíamos sonrisas los domingos.
yo tiendo las tristezas
y tú friegas los recuerdos
yo doblo las conciencias
y tú limpias mis delirios
a veces incluso, me olvidé de que yo era yo.
cuando fuimos los mejores.
o se fue o me fui, o nos dejamos irnos
por decirle demasiado tarde que la quise
o por decirle demasiado pronto
que no quería quererla
y la república independiente de nuestra cama
se fue con ella

hoy busco putas con cara de princesa
que me hagan creer en dios
pido puré de nostalgias en bares
en los que jamás querría encontrarla
como menús del día a precio de lágrimas
y vuelvo a ser un yo que huele a yo
y a un mí sin ti que no me gusta

hoy llamo “princesa” a putas que reniegan de dios
más que yo mismo
hoy llamo orgasmo a cualquier cosa que no lleve su nombre
y las ganas de quererte ya no me caben en una sola mirada
mientras las cajas de tristezas se acumulan encima de mi cama
esperando a que las baje.

hoy sigo preguntándome de dónde has salido
pero los delirios se juntan con los recuerdos
las rutinas me planchan las conciencias
mi lengua se pasea por mis miedos
y las sonrisas, las sonrisas eran todas suyas.

hoy sigo pensando que mi república era ella  


martes, 6 de noviembre de 2012

liquidación total


se vende otoño de ocasión y un par de lágrimas
de ésas que guardé para el champán de tu regreso
se vende un martes de abril o de diciembre
dos desgarros de sudor sobre mi cama
y una sonrisa, seminueva

se vende una ilusión, por desuso
un traje de aviador que ya no vuela
un arte de amar, en tapa dura
y mis manos, que ya no descifran
ni el braille de otros cuellos

se venden letras de sabina, de serrano, de andrés suarez
un o magnum mysterium de Luridsen
que me hace llorar
y el invierno de tu nuca, donde me pasaba las noches
queriendo tu lengua
como única estufa

se vende una derrota de dos letras
un paseo por madrid
esta forma que tienes de dolerme

se venden los versos de ernesto pérez vallejo
que se me agarran por dentro cuando me lloro encima
se venden las cosas que ya no me quedan.

se vende un corazón, por piezas
de esas que tal vez se puedan pegar a tu silencio
se venden acordes en mi menor
un desayuno en la terraza.
un libro. regalo chimenea,
tardes de otoño y castañas

se vende, o cambio por uno de igual valor
el insomnio que queda tras de ti
esta nada que inunda mi casa
esta nada en la que flotan los miedos
del niño en que me has convertido

se venden todos, uno a uno
los besos que guardé junto al otoño
a los pies de mi cama
y en la caja de música
bueno, todos no
éste lo guardo al final del camino
que separa mi mirada de tu sonrisa
para que te espere sin mi permiso.