viernes, 6 de enero de 2012

Declarémonos la guerra


declarémonos la guerra,
por el bien de tu conciencia y de la mía
para que cada verso atragantado de silencio
se convierta en suspiro vacío mañana.
declarémonos el miedo de aburrirnos
de envejecernos a tu lado sin sentido
declarémonos la guerra,
una de esas de verdad,
con papeles de por medio, con misiles,
y con treguas,
una guerra tan absurda
que me acurruque a tu lado imaginándola,
una de esas que acabemos por contarle a nuestros nietos,
a nuestros padres,
a nuestras guerras venideras.
declárame una guerra cualquier día
hoy mismo,
mándame un ese eme ese
que me invite a estar sin cobertura
que me invite a arrancarme la desgana
de follarte en los rellanos.
a engancharme al sonido de tus uñas
galopando por el ruido de mis besos.
que descubra que hay arrugas en mi cama
que resisten los ataques nucleares.
declárame una guerra,
premeditada. Una de esas,
que nos destroce por dentro
para siempre.

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